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El tacto, la vista, los aromas, los sabores y los sonidos son las herramientas con las que cuenta el cuerpo para medir un espacio. Mediante la vista se percibe la dimensión y la forma de un espacio y la iluminación genera proyecciones de sombras en los cuerpos que remiten a ciertos materiales y texturas que el tacto recuerda y anhela o evita sentir; los aromas, combinados con las texturas, detonan recuerdos y proporcionan una conexión emocional entre el hombre y el espacio; algunas referencias visuales como los colores y las formas asemejan alimentos y producen recuerdos de ciertos sabores. Mediante los sentidos se consigue un reconocimiento y memorización del lugar. Esto conlleva aspectos buenos y malos; en el lado positivo se encuentra la inclusión del lugar en la memoria de la persona, una asimilación de los usos en relación a las evocaciones producidas en el campo sensorial. En el lado negativo se encuentran las incorrectas interpretaciones sensoriales y las evocaciones morfológicas incorrectas. Para evitar esto se tiene que usar un proceso creativo más complejo y que produzca evocaciones abstractas y no figurativas. El sonido, por su naturaleza, es el elemento más adecuado para producir estas evocaciones: sin forma, sin color, sin aroma, solamente vibraciones del aire, produciendo elementos de percepción sensorial sonora que producen referencias visuales abstractas o nulas.

Son elementos tangibles abstractos que eliminan cualquier contaminación visual del objeto, obteniendo solamente la referencia sonora relacionada a emociones y sensaciones —como la música — y no a objetos.

A primera vista parece ser una problemática banal, pero no lo es… O, realmente no lo sé —¿acaso hay forma de saberlo? —, sólo es una hipótesis que escribí hace algún tiempo y me agradó la idea de compartirla, finalmente; es un proceso que recién voy comenzando y un tema que planeo explorar como arquitecto (o estudiante de arquitectura para ser más preciso). Conocer sus posibilidades, sus limitaciones, tal como las de los mismos sentidos que quiero llevar a su abstracción más pura —suena muy grande y a la vez tan irrelevante… no lo sé, insisto —. Explorar, finamente es eso lo que quiero hacer. Aprovecho para hacerlo ahora y no después, cuando ya no tenga esta ilusoria libertad para proyectar.

Un tema aparte: Esta ilusoria libertad, es hermosa y tan corta; podría decir sin temor a equivocarme que es lo único que realmente aprecio de la escuela. El aprendizaje es inherente, por eso no merece una emoción a mencionar. Pero, el sistema académico no me parece correcto, nunca me lo ha parecido desde que entré a nivel licenciatura —en aquellos días era Diseño Gráfico y por varias anécdotas terminé en arquitectura, una pasión de tiempo completo —; ¿cómo se forma a un profesional con un sistema tan abierto y sin un verdadero (perdón por la frase de mercado) control de calidad? Es algo que no me planeo contestar porque no sabría cómo comenzar… Para quienes me conocen, puede parecerles sólo una excusa que justifique mi historial académico (ummm… dejémoslo en que no tiene constancia, nada).
Es algo que no se puede evitar, pero qué más queda que sacar lo más posible de la experiencia y aprovecharlo como mejor se pueda. Finalmente, es lo que se hace en toda actividad humana.

3 Comments:

  1. Rodion said...
    No ahondaré en tu hipótesis. Por que eso de lo absracto y lo figurativo... No se. No tiene cabida en mi método de proyectación (que conste, en el método, la parte consciente, luego viene el rsultado del que no me hago responsable si absrtae o figura nada, ok?).

    En cuanto a la carrera. Híjole. Nomás analiza si lo del cambio de acrrera es falta de constancia... Y ahí si es peligroso. No creo que lo sea, te leo exigente, te leo profundo (o con ganas de profundizar). Y siendo ese el caso, se vale cambiar de carrera mil veces, abandonar escuelas, abandonar la casa, todo lo que necesites para hallar tu bien descrita PASION DE TIEMPO COMPLETO.
    «j·m·p...» said...
    Pues no, entiendo el no ahondar en la hipótesis; es difícil discutir sobre aspectos en ese sentido… es como discutir de política o religión, nunca se llegará a un acuerdo, con la salvedad de que es más sencillo respetar los puntos de vista ajenos —claro, quienes saben respetar la ideología ajena —. Y en cuanto a la falta de constancia, no es así, soy constante y me parece que ya he encontrado mi pasión, la arquitectura es al inicio una carrera de tiempo completo y con el tiempo se vuelve pasión, estoy seguro de que lo sabes.
    Anónimo said...
    Uhm... Creo que Rubén tiene mucha razón. Al final, el resultado abstracto o figurativo que logras es mas inconsciente que consciente...
    Explotas los sentidos, estoy de acuerdo. Tanto los tuyos como los de quienes han de "vivir tu espacio", pero yo creo que la opinión de que es el sonido el más adecuado para producir dichas sensaciones...No sé... Pienso que hay personas que son más visuales -sabes a quién me refiero-, en mi caso, y hablando sólo de esto, me catalogaría como alguien más táctil... Cada persona evoca sensaciones por medio de distintos recursos.
    Del sistema académico. Bueno, creo que en algunas partes si deja mucho que desear, pero a veces llego a pensar que ese sentir, sólo es para alguien como tú jaja; no lo tomes a mal, me refiero a que por lo general sabes más del tema a tratar, o vas un paso adelante con los prgramas a ocupar... Todas esos conocimientos extras tuyos que cualquiera que haya estado un semestre contigo puede confirmar. Es obvio que no quedes conforme con el sistema -yo tampoco-, pero puedo decirte que para alguien que no tiene aprendizaje previo de arquitectura, diseño o cualquier estudio dentro del campo, encuentra bastante complejo estudiarla porque se topa con demasiadas cosas y conceptos de los que desconoce (tómalo un poco como proyección personal XD).
    Yo, efectivamente, conozco tu historial. Y sí, no es nada constante, sin embargo, es porque tú mismo lo has dicho: para tí, el aprendizaje es inherente. Te sé una persona constante, sin embargo, creo que no te gusta seguir las reglas impuestas por un regimen que no te complace, y decides adaptarlo a tu manera, pues al final sabes que terminarás aprendiendo lo que consideras necesario. Pero insisto: habemos algunos que necesitamos esas materias seriadas... Así que, dale un poco de crédito al plan de estudios y al método de trabajo...

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